Esta es la vista que desde la garita laboral tengo de mi nuevo “campo” de entrenamiento, recién inaugurado este sábado y del que ya disfruto y pienso seguir haciéndolo todos los días una hora antes del avituallamiento mañanero:
En principio pretendía que sólo fuese algo temporal mientras durara la lesión, pero creo que la idea de combinar pesas y natación a mediodía con los rodajes nocturnos que tanto echo de menos puede ayudar y mucho a que la lesión no reaparezca.
A pesar de que la abstinencia carreril la llevo dignamente sin ninguna reincidencia, hoy hace ya casi una semana desde mi última corrida y no he podido resistirme al verlas:
…y es que las visten como putas, perdóname poplíteo: