Los de ayer fueron 17 fríos y aventados kilómetros en los que a un tímido chirimiri inicial le dió por convertirse en un fuerte aguacero justo en el punto de no retorno del recorrido.
El tramo que atraviesa el Parque Natural de El Hondo está cerrado al tráfico, la soledad es absoluta y la subida de endorfinas, cuando se da, es casi orgásmica (...igual que los jadeos de la multitud en las cuestas de una carrera también tienen ese punto porno que sólo un corredor puede experimentar).
En ese estado corría, de semi-inconsciencia provocada por los escalofríos bajo la intensa lluvia (¿endorfinas? ¿pájara? ¿frío?), cuando de la acequia de al lado asoma un pedazo de garza real como ésta, tal cual:
...varios mecawentó (susto inicial) y apenas un par de oh! (admiración posterior) cuando casi piso a una polla de agua que se cruza corriendo por enmedio del camino:
...para a continuación convertirme en el objetivo de una cigüeñuela que constantemente daba graznidos a la par que se aproximaba dejándose caer en varias ocasiones hacia mi cabeza no sé con qué intenciones (en esas me acordé de Hitchcock):
(cada foto es de su autor, a los que agradezco su buen hacer)
Rotonda del diario aniversario (Á.R.M. 50)
Hace 3 días
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