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Garmin Forerunner Integration is here!
(otra vez, vale, ya lo había dicho en el título, pero es que ahí no podía hacer que funcionase como un acceso directo)
Resumiendo, plena integración del Forerunner en el RunningAHEAD que, una vez probada con el último entrenamiento, permite hacerlo todo mucho más sencillo al evitar las anotaciones manuales ya que importa directamente los datos desde el GPS y obtiene resultados similares a los conseguidos con el Training Center o SportTracks.
No hay II sin III.
Benidorm 2007Mi primera media y allí estaba, prácticamente llegamos a meta codo con codo (él entró cuando el crono oficial marcaba 1:45:13 y yo lo hice 5 segundos después). Ni nos dirigimos la palabra ni nos cruzamos la mirada, pero su cara y su curiosa forma de trotar son de esas que nunca se olvidan. No sé muy bien el porqué pero han sido muchas las veces en las que esas imágenes han dado vueltas por mi cabeza.Barcelona 2009Mi primer maratón. Salimos de la Plaza de España, empezamos a subir por Sants, miro a un corredor con el que casi tropiezo a mi derecha y era él de nuevo, inconfundible, codo con codo en los primeros metros como hacía dos años. Troté unos minutos a su lado y, aunque no se dió ni cuenta, mi cara era un poema y la sonrisa la llevé durante un buen rato puesta de oreja a oreja. Esperaba verlo de nuevo cerca de meta, pero no pudo ser (acabo de ver la clasificación y entró en 5:05, una hora y cuarto después).Se llama John Tussler y su cara es ésta:(es el de la derecha ...y el de la izquierda no soy yo)En cuanto a la carrera, no hubo muro, ni dolor, ni aprendí nada nuevo de mí que no supiera antes de correrla, ni la gesta tuvo nada de hazaña épica. Quizás por eso terminarla no fue más emotivo que lo pueden haber sido otras carreras más “discretas”, aunque de alguna manera siempre queda un sabor de boca muy especial al saber superada una de las pruebas con más leyenda.Y ni puta gracia tuvo pasar a dos metros del cuerpo del irlandés en el preciso instante en que rebotaba en el suelo al aplicarle la descarga con el desfibrilador, ni puta gracia …creo que ese fue el único momento de la carrera donde un escalofrío me recorrió de pies a cabeza y casi se me saltan las lágrimas, no en la llegada a meta.